La vejez es un proceso biológico irreversible, que se presenta durante la tercer o última etapa de la vida del ser humano; caracterizada por la manifestación de cambios psicológicos importantes que incluyen disminución de las facultades mentales, el deterioro de la capacidad física y motriz, sentimiento de inutilidad, falta de adaptación por la pérdida de autoestima, alteraciones, de tipo cardiovasculares, odontológicas, digestivas, auditivas, visuales, entre otros. En términos generales, se considera anciano a toda persona mayor de 60 años de edad, de acuerdo a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La longevidad no es un problema, sino una etapa de la vida para la que hay que estar preparados física y emocionalmente, logrando así una vejez productiva, útil y activa. A través de la historia podemos observar que el papel del anciano dentro de la familia y la sociedad ha cambiado. Anteriormente él era jefe patriarca y máxima autoridad; hoy, el anciano, es sinónimo de "carga y estorbo" en la gran mayoría de los casos. Vivimos en una sociedad en donde el tiempo y las cifras son de gran valor, provocando así la indiferencia y exclusión hacia los ancianos. El mundo moderno no tolera la caducidad, se esfuerza por combatir al tiempo y renegar la vejez. Actualmente, la sociedad en la que vivimos insiste en utilizar la edad cronológica para muchos fines sociales y laborales, prefiriendo a la gente joven y relegando a los ancianos. El problema del "edadismo", designa una forma de discriminación ante el anciano a causa de su edad, que resulta ser tan peligrosa e infundada como el racismo y el sensismo. Frente a esto, el anciano de escasos recursos, confronta una doble problemática, ya que debido a su situación social, también es rechazado por su estatus socio económico. Con frecuencia nos topamos con la realidad desgarradora de que el anciano ni siquiera se dio cuenta de que envejeció; que no contó con la orientación, apoyo familiar y/o social para vivir más allá de los sesenta años de edad. Frente a esto, resulta necesario preparar a la sociedad para envejecer; así como revalorizar el papel de la ancianidad, queconstituye parte esencial de la historia, la familia y nuestro ser. La vejez es una etapa más de la vida que ofrece metas, triunfos y grandes satisfacciones. No podemos seguir asumiendo al longevo como una "carga" para la sociedad. Hoy debemos revertir ese esquema y considerar al anciano esencia de nuestra existencia
"No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por Jesús" 2Co 4,5
Intenciones de Benedicto XVI Agosto 2010
Intención General: Los desocupados y los sin techo
Para que los sin trabajo, sin techo y cuantos viven en grave situación de necesidad encuentren comprensión y acogida y sean ayudados de forma concreta a superar sus dificultades.
Intención Misionera: Los discriminados, ambrientos, emigrados
Para que la Iglesia sea el "hogar" de todos, pronta a abrir sus puertas a cuantos son obligados a emigrar a otros países por las discriminaciones raciales y religiosas, el hambre y las guerras.
Para que los sin trabajo, sin techo y cuantos viven en grave situación de necesidad encuentren comprensión y acogida y sean ayudados de forma concreta a superar sus dificultades.
Intención Misionera: Los discriminados, ambrientos, emigrados
Para que la Iglesia sea el "hogar" de todos, pronta a abrir sus puertas a cuantos son obligados a emigrar a otros países por las discriminaciones raciales y religiosas, el hambre y las guerras.
sábado, 19 de julio de 2008
La ancianidad
La vejez es un proceso biológico irreversible, que se presenta durante la tercer o última etapa de la vida del ser humano; caracterizada por la manifestación de cambios psicológicos importantes que incluyen disminución de las facultades mentales, el deterioro de la capacidad física y motriz, sentimiento de inutilidad, falta de adaptación por la pérdida de autoestima, alteraciones, de tipo cardiovasculares, odontológicas, digestivas, auditivas, visuales, entre otros. En términos generales, se considera anciano a toda persona mayor de 60 años de edad, de acuerdo a lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La longevidad no es un problema, sino una etapa de la vida para la que hay que estar preparados física y emocionalmente, logrando así una vejez productiva, útil y activa. A través de la historia podemos observar que el papel del anciano dentro de la familia y la sociedad ha cambiado. Anteriormente él era jefe patriarca y máxima autoridad; hoy, el anciano, es sinónimo de "carga y estorbo" en la gran mayoría de los casos. Vivimos en una sociedad en donde el tiempo y las cifras son de gran valor, provocando así la indiferencia y exclusión hacia los ancianos. El mundo moderno no tolera la caducidad, se esfuerza por combatir al tiempo y renegar la vejez. Actualmente, la sociedad en la que vivimos insiste en utilizar la edad cronológica para muchos fines sociales y laborales, prefiriendo a la gente joven y relegando a los ancianos. El problema del "edadismo", designa una forma de discriminación ante el anciano a causa de su edad, que resulta ser tan peligrosa e infundada como el racismo y el sensismo. Frente a esto, el anciano de escasos recursos, confronta una doble problemática, ya que debido a su situación social, también es rechazado por su estatus socio económico. Con frecuencia nos topamos con la realidad desgarradora de que el anciano ni siquiera se dio cuenta de que envejeció; que no contó con la orientación, apoyo familiar y/o social para vivir más allá de los sesenta años de edad. Frente a esto, resulta necesario preparar a la sociedad para envejecer; así como revalorizar el papel de la ancianidad, queconstituye parte esencial de la historia, la familia y nuestro ser. La vejez es una etapa más de la vida que ofrece metas, triunfos y grandes satisfacciones. No podemos seguir asumiendo al longevo como una "carga" para la sociedad. Hoy debemos revertir ese esquema y considerar al anciano esencia de nuestra existencia
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1 comentario:
CHICOS, QUIERO COMPARTIR CON USTEDES UNA LECTURA QUE CADA VEZ QUE LA LEO SE ME ERIZA LA PIEL Y ME MOJAN LOS OJOS:
"...AHORA EXISTEN TRES COSAS: LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR, PERO LA MAS IMPORTANTE DE TODAS ES EL AMOR". (1 COR 13;13)
eSE AMOR ES EL QUE SE TRADUCE ENTRE OTRAS COSAS EN CARIDAD.
BESO ENORME PARA TODOS, Y ESPERO QUE PODAMOS VIVIR ESE AMOR QUE DIOS NOS REGALA DIA A DIA CON TODOS NUESTROS HERMANOS, TANTO GRANDES COMO CHICOS.
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